#50. ¿Necesita el smartphone reinventarse?

El año ha empezado muy movido en el mundo de la tecnología. Esta semana fue la feria del CES en Las Vegas donde se han presentado ordenadores, muchos ordenadores, pantallas, equipos con USB-c; pero más allá de la presentación de Intel con nuevos procesadores más capaces y orientados a portátiles hay poco que decir.
Y al mismo tiempo que empezamos el año con una de las ferias de tecnología más grandes del mundo, también lo hemos comenzado con algunos “flops“. 

Apple y su descenso en las expectativas de ventas que ellos lo atribuyen a que el mercado en China ha bajado debido a la parada en el crecimiento económico del país. Los chinos no están cambiando de móvil tanto como antes.  El otro día justo comentaban en un vídeo del Wall Street Journal (os recomiendo mucho su canal de Youtube la sección de tecnología) que en China no son nada fieles con las marcas de los teléfonos móviles. Si sale uno mejor, o más barato o que les gusta más, apuestan por ese. 

Sin embargo, esa previsión a la baja no solo le afecta a Apple, sino lo mismo sucede con Samsung que no ha vendido como hubiera querido el S9 o el Note 9 según ha presentado esta semana; y a esto se suma la caída en bolsa que lleva teniendo Xiaomi desde hace más de 6 meses. 

El mercado de los smartphones está maduro, y la gente ya no percibe tanto cambio, y entonces no hay una necesidad de cambiar de uno a otro. Eso es bueno para los usuarios, pero no es tan bueno para las empresas. 
De todos modos, estas semanas Twitter ha estado ardiendo con “lo que sucede en Apple” y todo ese ruido generado por los medios y también YouTube. Personalmente he preferido mantenerme al margen porque no soy economista, no controlo bien los temas de bolsa, pero lo que sí os recomiendo es que veáis la entrevista de Tim Cook que le hacen en la CNBC donde cuenta los motivos, no con especulaciones, sino con los hechos delante basándose en sus cuentas.

El agua revuelta parece además ha azotado a Huawei, que desde hace unos meses hemos visto como algunas de sus representantes son detenidos en otros países. Esta semana en Polonia detuvieron al represente de ventas de Huawei y a un empleado de Orange, este de nacionalidad polaca por posible espionaje. El ciudadano polaco había trabajado en la agencia de seguridad nacional (ABW) y lo dejó porque le acusaron de corrupción. Esto es de momento una acusación, y de ahí a que sea cierto hay mucho aun para demostrar; pero me parece interesante cómo está evolucionando Huawei y su relación con occidente.
Me parece especialmente interesante cómo se está dividendo el mercado en dos grandes bloques: occidente y Corea del Norte, y China por otro. De momento en Estados Unidos el uso de equipos Huawei para la infraestructura de redes está prohibida y están presionando para que otros países también lo lleven a cabo.

En principio Huawei dice ser una empresa independiente del gobierno chino; aunque ha sido financiada en parte por el gobierno y parte de su cúpula proviene de puestos políticos del gobierno.
Esto no tendría porqué suponer ningún inconveniente pero el problema surge cuando en un país se está imponiendo un sistema de crédito y puntos basado en tu comportamiento social.

El control social por parte del Estado es algo que los ciudadanos debemos combatir y no facilitar, porque donde terminan nuestras libertades individuales, nuestra privacidad, es donde empieza la represión. 

Xataka hizo hace unas semanas un artículo donde explicaba cómo funciona el sistema de puntos, que recuerda más a Black Mirror que a la realidad; pero la realidad es que este sistema ya funciona en China.

Me parece muy interesante cómo el smartphone ha sido la gran apuesta por las grandes empresas tecnológicas: Apple, Samsung, Sony e incluso Google con Android han creído en este hardware para crecer. Sin embargo, ya estamos en un punto en el que el “smartphone” se ha convertido en ese ordenador portátil, en ese ordenador de sobremesa que sirve para trabajar. Está en los bolsillos de todo el mundo y cada vez los fabricantes venden menos a nuevos propietarios y más a clientes recurrentes.

Entonces, quizás estemos en un punto en el que el teléfono móvil ya haya llegado a todo lo que puede ofrecer en cuanto a software. 

De todo esto y mucho más, es de lo que hablo esta semana el episodio 50 del podcast “Café con Víctor”, un episodio que te recomiendo que lo disfrutes con una buena taza de café, poniéndote cómodo en el sillón y disfrutando de un momento de calma en medio del ruido de la ciudad.

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