Créditos: Charles Sims

La escasez de componentes afecta a la disponibilidad de varias videoconsolas

Nintendo, Sony, Valve y Panic reportan sus propios problemas.

SPOTLIGHT
– Bloomberg informa que Sony rebajará la fabricación de PS5
– Valve retrasa dos meses más la Steam Deck
– A la miniconsola con manivela de Panic se le acumulan los problemas
– Nintendo Switch vendió tres millones de unidades menos que en el mismo periodo de 2020

Hasta dos compañías han anunciado retrasos en el lanzamiento de sus respectivas consolas. Y serían tres si contamos la filtración que publicó Bloomberg respecto a que la PlayStation 5 reducirá la previsión de unidades fabricadas.

Pero volviendo a datos tangenciales y contrastados, por un lado tenemos a Valve comunicando que Steam Deck se retrasa dos meses más. A través de un comunicado publicado en el blog de la compañía, hablan de lo siguiente: “hicimos todo lo posible para solucionar los problemas de la cadena de suministro global, pero debido a la escasez de material, los componentes no llegan a nuestras instalaciones de fabricación a tiempo para que podamos cumplir con nuestras fechas de lanzamiento iniciales”.

Pero la crisis de componentes también ha afectado a otra empresa. En este caso es Panic, quien ha retrasado los primeros envíos de su consola de mano Playdate.

En realidad, la futura mini consola con manivela se ve retrasada por otro motivo aparte del de la crisis en la fabricación de componentes, chips y semiconductores. Y es que la propia Panic ha informado que las primeras unidades fabricadas contaban con baterías que no funcionaban correctamente, por lo que devolvieron los ejemplares a Malasia para que las sustituyan por nuevos modelos.

Nintendo Switch ya achacó a la escasez chips el descenso de sus ventas

A pesar de haber vendido hasta 3,83 millones de consolas entre julio y septiembre, a Nintendo no le salieron las cuentas en el último informe de resultados. Comparando los dígitos con el mismo periodo de 2020, las ventas de Switch ascendieron a 6,86 millones de unidades.

Y la explicación que dieron en Nintendo fue muy clara: “el impacto extendido tanto de COVID-19 como de la escasez global de semiconductores crea un estado de incertidumbre continua”.

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