Historia de Internet: cuando MySpace y Fotolog crearon el concepto de influencer

Cuando todo era campo y aún no existía un sentimiento de comunidad en Internet, aparecieron estas dos redes sociales. No fueron las primeras, pero lo edificaron todo. Sin ellas, los millennials no seríamos el tipo de adulto que somos hoy en día.

SPOTLIGHT
– MySpace fue caótico, antiestético y anárquico, pero donde dimos felices nuestros primeros pasos
– Musicalmente, sirvió como trampolín a bandas como Arctic Monkeys y artistas como Zahara
– Fotolog se sirvió del boom por las cámara digitales
– Ambas plataformas dieron forma a la cultura millennial

Tanto los pertenecientes a la generación X como los millennials fuimos los primeros en crecer con Internet. Así fue. Casi sin importar si naciste en 1976 o 1990, te comunicaste con tus compañeros de clase por Messenger, conociste tus primeros ligues digitales por el chat de IRC, te peleabas con el clip del Word o te informabas sobre las últimas novedades de tu banda favorita en el foro que había creado su club de fans.

Así fueron los primeros años de la denominada cultura de Internet. Una era donde en cada hogar se hizo fuerte un nuevo dispositivo con un sonido que evocaba a la ciencia ficción del pasado: los modem.

Una era en la que no existían ni las redes sociales ni los influencers. Hasta que Steve Jobs lanzó el iPhone y el concepto smartphone se consolidó, nuestro portátil era el centro neurálgico de nuestras actividades. Ahí jugábamos, hacíamos trabajos para clase o lo usábamos para nuestro primer proyecto laboral.

Y en el auge de todo esto, justo cuando el Messenger ya comenzaba a flojear y aún no teníamos ni Facebook, ni Instagram, ni Twitter, ni siquiera Tuenti, emergieron dos sites que lo fueron todo para nosotros.

Si uniéramos el antiguo Egipto, el Imperio Romano, la mística de la Atlántida y lo extrapoláramos a Internet, el resultado sería MySpace”.

Dos plataformas donde socializamos, donde perdimos la vergüenza y donde decenas de creadores e influencers dieron sus primeros pasos. Desde la primera Zahara colgando sus canciones en su perfil o el nacimiento de la última gran banda revienta-estadios (los Arctic Monkeys), MySpace fue un poco “the place to be”.

Aunque ahora es difícil de imaginar y hasta casi de recordar, si uniéramos el antiguo Egipto, el Imperio Romano, la mística de la Atlántida y lo extrapoláramos a internet, el resultado sería Myspace. Todo eso es lo que significó la primera gran red social. Pero como ocurrió con esas grandes civilizaciones citadas, su auge y popularidad acabó en un gran derrumbe. Hasta convertirse en Detroit. En una leyenda. Pero mientras estuvo en auge, fue lo más. Y de manera paralela, el Fotolog. Quizás la primera gran red social nacional.

Mientras los jóvenes que posteriormente se convirtieron en el presente del periodismo millennial se abrían sus blogs, en Fotolog, la versión fotográfica, cabía todo el mundo. Y más cuando en los primeros 2000, todos teníamos una cámara digital.

El nacimiento de MySpace y cómo originó el boom por las redes sociales

Retrocedemos a 2003. La vida comienza a volverse tecnológica, Internet ha entrado en la gran mayoría de hogares , todos tenemos un teléfono móvil y nos comunicamos a través de tres formas.

  • Llamada al teléfono fijo: Un hábito que puede sonar a la década de los 60 pero que seguía vigente en 2003. Eso sí, comenzando su declive. Una caída al olvido que está provocada por la democratización del teléfono móvil. Airtel ya es Vodafone, Moviline ya es Movistar y en nuestras manos portamos un Nokia 3330 o, los más conservadores, algún Ericsson. En estos momentos, ni soñamos con el primer iPhone, para este quedaban aún unos 3 años en ser anunciado.
  • Los sms: Dentro del teléfono móvil, utilizamos las llamadas y el concepto más universal y usado de ese momento. Y entre los adolescentes del momento, las llamadas pérdidas a las que hemos bautizado como toques. Esto último se ha olvidado un poco, pero nos servía para mandar una especie de mensajes encriptados que podían significar desde “me estoy acordando de ti” hasta un más práctico “estoy en el portal, ¿bajas?”.
  • Messenger: El WhatsApp de principios de siglo lo fue todo. Por el chat de Messenger nos confesábamos, quedábamos, nos enamorábamos y discutíamos.

Con el proto-móvil evolucionando día tras día e Internet reinado por los foros, los chats y Messenger (y aún sin YouTube), Chris DeWolfe y Tom Anderson fundaban Myspace. Sí, el famoso Tom. El primer contacto que teníamos cuando te creabas una cuenta.

Espoleados por los estrenos de Yahoo, Nestcape y el éxito de los motores de búsqueda como Google, DeWolfe y Tom idean una plataforma que aúne mensajería instantánea, correo electrónico y características más típicas de un mega site del momento: Friendster.

Imagen: MySpace

Lanzado oficialmente a principios del 2004, apenas treinta días después el site ya sumaba un millón de usuarios. Y antes de cumplir el primer año de edad, MySpace alcanzaba los 5 millones de usuarios registrados. En su segundo año de historia, la compañía ya estaba valorada en 327 millones de dólares y sus 20 millones de usuarios. Siguiendo con números, en el año 2006 el medio de comunicación Mashable, ya vigente y puntero en el mundo tech, informaba que Myspace superaba a Yahoo y Google para erigirse como la web más visitada de los Estados Unidos.

Su popularidad era tal que hasta Google quiso participar en la red social del momento. Y lo hizo a través de un acuerdo por cuatro años y un valor de 900 millones de dólares. A cambio, impulsaba en su buscador el site. Y antes de eso, un conglomerado de nombre News Corp y dirigido por Rupert Murdoch, compró la plataforma por 580 millones de dólares.

Fue el propio Murdoch quién, en 2006, vaticinó que la compañía podría llegar a alcanzar un valor de 6.000 millones de dólares. Pero, ¿cuál era la razón del éxito?

MySpace, una precuela de Instagram y de Spotify pero sin ningún tipo de gusto estético

Si echas la vista atrás y haces un poco de memoria, MySpace era una red social bastante parecida a un monstruo de mil cabezas.

Un caos musical y fotográfico donde cada usuario tenía una interfaz distinta en su perfil y lo único que teníamos en común es que todos éramos amigos de Tom. También hay que reconocer, que el éxito que experimentó en los Estados Unidos nunca tuvo una réplica igual en Europa. Y mucho menos España.

Sin embargo, la versión nacional del site llegó a sumar 6 millones de usuarios. Una cifra que aplaudir en la era pre-Facebook. Quizás el éxito radica en llegar la primera en un momento en el que Internet demandaba ya un sentimiento de comunidad.

MySpace consiguió reemplazar esos WordPress, webs y espacios personales que invadían la red sin ningún tipo de feedback. En cambio, la creación de una comunidad online que aglutinase en un mismo site todos los perfiles con sus especificaciones, gustos, información, fotos y música favorita fue lo que captó el interés generacional.

Pero fue quizás a través de la música donde llegó el gran impulso. MySpace llegó a almacenar 50 millones de canciones subidas por 14 millones de artistas. Fue el lugar donde los artistas undergrounds, emergentes, indies o locales acudían para darse a conocer. Cualquier banda o artista de esa década quiso y deseó publicar sus temas en la plataforma.

El caso más exitoso y paradigmático es de sobra conocido. Los Arctic Monkeys lograron su primer contrato discográfico gracias a las canciones que un grupo de fans publicaban en MySpace. Ni siquiera Alex Turner era consciente de que existía. El resto ya es historia de la música y la banda forma parte del imaginario colectivo y es cabeza de cartel de cualquier festival. Desde el Coachella hasta el Primavera Sound.

El éxito de MySpace radica en llegar la primera en un momento en el que Internet demandaba ya un sentimiento de comunidad”.

Artistas como Lily Allen o bandas como My Chemical Romance también deben su fama actual al site. El caso de estos últimos también es digno de mencionar. El grupo puso descargas gratuitas de sus demos en su MySpace para promocionarse. El éxito en la página fue tal que hasta Wired le dedicó un artículo donde alababan sus 100.000 seguidores que contaban en su perfil oficial.

En 2004, con la red social aún en pañales, una banda tan popular como REM la eligió como el lugar donde realizar la premier de su álbum ‘Around the sun’. Meses después de lo ocurrido con el grupo liderado por Michael Stripe, Hilary Duff publicaba tres canciones en su perfil para que los fans pudieran descargarlas de forma gratuita.

La influencia de MySpace en la industria musical actual llega al punto que hasta Adele, diva actual del pop, le debe parte del éxito inicial. En una entrevista publicada en 2020 confesó lo siguiente.

Le debo toda mi carrera a mi amiga Lindsay. Me puso en MySpace. Estuve en él desde la víspera de Año Nuevo de 2004, y luego explotó debido a Lily Allen y los Arctic Monkeys”.

Adele

A nivel nacional, la plana mayor del indie que vertebra todos los festivales de España, recibieron mayor o menor impulso en MySpace. Mientras grupos como Love of Lesbian, The Sunday Drivers, Lori Meyers o Sidonie se ayudaron de la plataforma, otros como Miss Cafeína o la artista Zahara, apostaron al 100% por MySpace para promocionar su incipiente carrera. Además de colgar las canciones que iban grabando, usaron la plataforma para promocionar fechas de conciertos, subir fotos con los fans o publicar entradas en el blog que presidía cada perfil oficial. No solo escribían cuestiones relacionadas con su música, también hablaban de cómo se sentían o qué estaban haciendo. Y por supuesto, nada mejor que escribirte con ellos a través de publicaciones en el muro o mensajes privados.

Hay que recordar que estamos en los años 2005, 2006 ó 2007. Aún no se había extendido esa conexión directa entre celebrities y fans. Por lo que encontrarte un privado de Zahara en tu buzón, era lo máximo.

Internacionales o españoles, gran parte de los artistas y bandas contemporáneos y nacidos a partir de 1980, estuvieron presentes en MySpace.

Los 4 puntos clave de MySpace, ¿los recordabas?

El funcionamiento propio de MySpace derivaba en varios lugares comunes que ya forman parte de la historia de Internet y del imaginario pop:

  • Por muchos amigos (así se llamaban los seguidores) que tuvieras, solo cabían ocho de ellos en tu perfil. Por tanto, nos tocaba hacer criba y elegir a los ocho elegidos. En la mayoría de las veces, una mezcla entre los grupos, celebrities y algún amigo de la vida real.
  • La interfaz era infinita, ya que cada usuario podía personalizarla. Algo impensable en la actualidad, donde las redes sociales se basan en los mismos temas y apenas nos deja elegir avatar o info.
  • MySpace permitía que incluyéramos nuestros libros favoritos, héroes, películas, orientación sexual y hasta si querías formar una familia. Cada perfil era la ventana al mundo para presentarnos.
  • Otro item común de los perfiles era el de la canción que te representaba. Elegir un único tema que definiera tu personalidad fue la entrada a la ansiedad de muchos usuarios de la época.

Fotolog, donde los celebrities de hoy aprendieron a crear contenido

Mientras MySpace fue, sobre todo, el lugar donde el indie se convirtió en mainstream. Fotolog fue la plataforma que nos enseñó a dar los primeros pasos. Igual que los bebés utilizan sus andadores para correr sin caerse, el Internet sin smartphones precisaba de una proto-red social al estilo del Instagram actual.

Creada en 2002, no fue hasta 2005 cuando su popularidad se extendió por España. Fotolog consistía en una publicación fotográfica diaria, a la cual le podías añadir un texto. Le podías añadir y le añadías texto. Porque mientras WordPress, Blogger y los demás gestores de blogs quedaron para que unos pocos escribieran sus primeros textos y artículos, este site fue tomado por la mayoría para contar sus pensamientos.

En el texto que añadías en el pie de foto, proliferaban las letras de canciones, puyas a tus intereses románticos y reflexiones muy de 2º de bachiller. A medio camino entre los nicks de Messenger y el mencionado WordPress de los más retóricos.

Si Instagram es foodie, hipster, festivalero y muy postureo, Fotolog era más choni. Más de barrio”.

Fotolog no presumía de timeline, sino que las publicaciones se organizaban en un calendario donde aparecían los meses y los días. Muy al estilo de cómo Instagram organiza los stories para que puedas volver a verlos. Este era de los pocos parecidos. En aquella Edad de Piedra de Internet no existía esa facilidad para conectarte en cualquier parte, por lo que el verano era un páramo para Fotolog. Nadie publicaba fotos en las playas y ponía eso de “aquí, sufriendo”. Todas esas fotos del botellón del sábado que se hacían con la Nikon digital, se subían a Fotolog con la ayuda del cable de la cámara al ordenador. Y aunque te cueste imaginarlo, esta plataforma no vivía de likes o reacciones.

Foto de Angelo Pantazis en Unsplash

Los usuarios de Fotolog tenían un menor nivel de ansiedad y toxicidad, ya que el site solo disponía de un contador de visitas y, si eras exitoso, de comentarios que te dejaban los demás. Dentro de la interfaz, había una sección de Amigos/Favoritos. Allí, acumulabas los perfiles de amigos, compañeros y las primeras estrellas de la plataforma.

Si Instagram es foodie, hipster, festivalero y muy postureo, Fotolog era más choni. Más de barrio. Sin duda, vislumbrar las diferencias entre ambas redes sirve para comprobar de qué manera ha evolucionado la sociedad. El éxito radicó en su sencillez: no requería más que una foto en la que no importaba la calidad, no precisaba de filtros y tan solo se le añadía una letra de alguna canción de Fito o la Niña Pastori.

¿Qué ocurrió entonces para su caída en picado? Una melodía que rimaba con la de MySpace. Básicamente fue Facebook quién pudo con ambas plataformas”.

En pleno auge del site, su fundador quiso defender Fotolog respecto a uno de sus competidores. El más profesional Flickr: “Fotolog es una comunidad basada en una foto diaria”, aseguraba, distinta a la filosofía de “subir todo lo que puedas” de Flickr. Al estar limitado a una imagen cada día, argumentaba Seifer, “esa foto posiblemente sea interesante”, y los usuarios “buscarán cada día la foto de sus contactos favoritos”.

En el año 2007, con 32 millones de usuarios dándole forma, el grupo francés HiMedia compró Fotolog por 90 millones de dólares. ¿Qué ocurrió entonces para su caída en picado? Una melodía que rimaba con la de MySpace. Básicamente fue Facebook quién pudo con ambas plataformas. Al final y al cabo, casi aglutinaba lo mejor de ambas.

Y en su despedida casi conjunta y paralela, ambas compartieron un destino macabro.

Fotolog y MySpace se fueron, arrasando con todo a su paso

En 2015, MySpace se había convertido en una especie de cementerio digital donde las canciones subidas por sus usuarios eran las tumbas. Sin embargo, en 2018, ya no le quedan ni las lápidas. Y es que el site dejó de reproducir los temas publicados durante su reinado.

Al principio, la plataforma lo achacó todo a errores informáticos. Finalmente, se confirmó la peor de las noticias: se habían perdido todas las canciones de la era 2005-2015. En un email enviado por la propia MySpace a uno de los usuarios músicos afectados, la explicación fue la siguiente:

Como resultado de un proyecto de migración del servidor, todas las fotos, los vídeos y los archivos de audio que subiste hace más de tres años, es posible que ya no estén disponible en o desde MySpace. Te pedimos disculpas por las molestias y te sugerimos que guardes tus copias de seguridad”.

Trasladado al resto de usuarios, este fue el acta de defunción explicado por el medio musical online afterglowatx:

Sin suficientes copias de seguridad de estos archivos corruptos, la plataforma perdió permanentemente todos los medios de usuario que se cargaron en el sitio antes de 2015. Entre esos datos se encontraban 50 millones de canciones cargadas por 14 millones de artistas, lo que dejó a muchos usuarios anteriores sin ninguna forma de disfrutar. los recuerdos de sus eras emo-scene-indie-alt. MySpace no solo perdió la música hecha por miles de artistas aficionados, sino que también perdió las cargas originales de canciones de bandas y grandes nombres del pop que tuvieron su humilde comienzo en la plataforma. Por lo tanto, una era de la historia de la música se ha ido para siempre”.

Y con Fotolog, pasó lo mismo. El site creado por Scout Heiferman y Adam Seifer lo hizo aún peor, cerrando sus puertas sin avisar. El 4 de enero de 2016, sin previo aviso, Fotolog.com dejó de estar disponible en la web. De esta manera, millones de fotografías se perdían como lágrimas en la lluvia.

El cierre de los dos sites que nos vieron nacer como usuarios de redes nos sirvió como aviso: había que estar en alerta y dejar de considerar estas redes sociales como una nube infinita dónde almacenar nuestra vida mientras pensamos que siempre va a estar ahí.

Menos mal que nos quedaron los Arctic Monkeys.

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