El nuevo iPad Pro con un M1 y una pantalla XDR es el iPad más Mac que ha lanzado Apple jamás.
SPOTLIGHT
– Pantalla orientada a un segmento profesional: desde videógrafos a cámaras
– Tecnología mini-LED que permite alcanzar una calidad XDR
– Cámara frontal para realizar videollamadas a calidad suprema
– En su punto negativo encontramos a faltar apps
Año tras año, el iPad Pro ha ido dando pasos y entrando en un terreno de ordenador personal que, además, se ha visto reforzado desde el año pasado con un periférico: el Magic Keyboard que incluía un trackpad e hizo que usáramos el iPad como un portátil. Pero, este año, si quedaba alguna línea por traspasar, Apple lo ha conseguido metiendo el procesador M1, el mismo que nos encontramos en el MacBook Air, Pro y en el nuevo iMac. Y esto, cambia de nuevo el iPad.
DISEÑO: LIMPIO, BRUTALISTA Y CON EL LOGO EN VERTICAL
Apple ha cambiado poco este ámbito respecto al año anterior. Seguimos encontrándonos con un diseño muy limpio, brutalista y en el que son los materiales los que tienen protagonismo. Es decir, una lámina de aluminio trabajado para que los bordes recubran en una sola pieza. También destacamos el módulo de cámaras que, de nuevo, sobresale un poco.
Sí que me llama la atención la forma en la que seguimos teniendo colocado el logo, en vertical. Entiendo que el logo sea así en el iPhone, o incluso en un modelo más pequeño de iPad, pero no en este. Hablamos de un modelo de 12,9″ donde la forma natural de interactuar con el dispositivo es en horizontal. Sin embargo, lo considero un pero completamente menor.
Tanto en la parte superior, como en la inferior, o en la izquierda y derecha dependiendo de cómo lo agarres, tenemos un par de altavoces estéreo que además de estar calibrados para Dolby Atmos, sorprenden muchísimo por la calidad que tienen para estar en un perfil tan delgado. Y eso hace que cuando usamos este iPad Pro para ver contenidos sea una experiencia muy buena.
PANTALLA: LO QUE HACE QUE LA EXPERIENCIA SUBA DE NIVEL
“El hecho de haber puesto una pantalla orientada a un segmento profesional en un iPad no es casualidad y es que pretende ir a un sector de creadores de contenido: ya sea desde videógrafos que quieren usar un iPad Pro para revisar el contenido que han grabado sobre la marcha, hasta fotógrafos que directamente editan, retocan fotos y colores en el iPad y luego mandan a imprimir”.
Apple ha hecho una cosa un poco extraña este año con el tema de la pantalla: ha diferenciado el panel que montan en el iPad Pro de 12,9″ y el que montan en el de 11″. El panel de 11 pulgadas es igual que el que metieron el año pasado, una pantalla liquid retina, con una calidad muy buena y que está calibrada para ofrecer una alta gama de colores. En concreto P3.
El refresco de la pantalla llega hasta los 120Hz. Esto provoca que, cuando navegamos por una web, todo se vea muy fluido. Aunque la pantalla del año pasado ya tenía una muy buena calidad, ha sido en el de 12,9 pulgadas donde han ido un paso más allá.
En el tamaño grande han metido una nueva tecnología que se llama mini-LED, permitiendo así llegar a una calidad XDR. Por sintetizar, es una tecnología similar a HDR pero, al tener un contraste tan grande (muy superior al de la propia HDR) decidieron ponerle el nombre de “Extreme” y denominarla XDR. Pero más allá del nombre, es interesante por el brillo y el contraste que aportan: tiene un brillo de 1000 nits y con picos de 1600 cuando es necesario para obtener más detalles en una fotografía. El hecho de haber puesto una pantalla orientada a un segmento profesional en un iPad no es casualidad y es que pretende ir a un sector de creadores de contenido: ya sea desde videógrafos que quieren usar un iPad Pro para revisar el contenido que han grabado sobre la marcha, hasta fotógrafos que directamente editan, retocan fotos y colores en el iPad y luego mandan a imprimir.
Al probar el iPad Pro para retocar algunas de las últimas fotos en RAW que tengo, me pareció una gozada editar en el iPad usando Lightroom. El detalle al que llegas, por ejemplo, en las texturas de la ropa o en el pelo, sorprende. Y mucho. Si vienes de uno de los nuevos iPhone 12, ya te haces una idea, porque este modelo también usa pantalla XDR, pero aplicado iPad es muy gratificante al tratarse de una pantalla más grande.
Tener una pantalla calibrada de este modo evita muchas sorpresas porque te aseguras que lo que se verá en marquesinas si eres un diseñador gráfico, en portadas de revistas o donde sea, es igual que lo que tú has visto en pantalla.
Más allá de esos casos concretos de profesionales, que creo que son las personas que más van a sacar partido del XDR, también está bien como experiencia para el resto que simplemente quieran consumir contenido en Dolby Vision y HDR10.
Rodeando la pantalla se encuentra un pequeño marco, el mismo que el de los años anteriores, y esconde las cámaras y sensores del reconocimiento facial por FaceID. Puedes desbloquear el iPad Pro igual que tu iPhone.
PROCESADOR: LA PIEZA QUE FALTABA PARA ACERCARLO A UN MAC
Apple ha decidido ir a por todas con el chip M1, el procesador que estrenaron hace pocos meses con el MacBook Air, Pro o el mini. Y, últimamente, también han introducido tanto en el último iMac como en este iPad Pro.
En cierta medida tiene lógica. Los procesador M1 o Apple Silicon M1 realmente son una evolución de los procesadores móviles A12, A13 y A14 que habían diseñado para los iPad y iPhone, pero que decidieron potenciar y hacerlo para ordenadores.
Estos procesadores nos sorprendieron a todos porque no solo en los bechmarks han tenido una muy buena puntuación, sino que en tareas del día a día, que es lo que lo que realmente importa, han demostrado no solo estar a la altura, sino que se han convertido en benchamarks para otros fabricantes por tres cosas: potencia, gráficos y eficiencia.
Es en las tareas creativas, esas que requieren más potencia, donde vas a exprimir más el procesador y sus 16 núcleos (8 de CPU y 8 de gráficos). Lo he probado con un proyecto pequeño de LumaFusion, que estaba en 4K y lo movía sin ningún problema, exportó rapidísimamente. Al usar Affinity Design para probarlo y jugar con las capas, he notado que todo funciona super fluido. Incluso puedes hacer zoom in-out sin que haya ningún tirón.
Tener un iPad con un procesador M1, lo que me hace es decir “¿dónde está FinalCut Pro o Logic?”. Ahora que la arquitectura es exactamente la misma que tenemos en Mac, no hay excusas para tener un dispositivo ultra portátil que además cuenta con Thunderbolt 3 para poder importar los vídeos o conectarlo a una pantalla externa, táctil y conectado a la red 5G para subir un vídeo directamente nada más exportarlo.
CÁMARA: LAS VIDEOLLAMADAS YA SON PREMIUM
Las cámaras traseras ofrecen un gran angular, un super gran angular y graban en 4K con HDR. También destacan por la tecnología LiDAR, que ya nos lo encontramos en el iPad del año anterior y que está especialmente pensada para la realidad aumentada.
Pero por si algo destaca en cuanto a cámaras, es por la frontal, de la cual solo puedo decir que me ha encantado. ¿Cuántas veces hemos hecho videollamadas este último año? Un montón, seguro.
La cámara que han puesto es un super gran angular que tiene 122 grados de visión. A estas especificaciones se les ha sumado el “Centro del escenario”, una modalidad novedosa que hace que la cámara te sigue cuando te mueves. Reconoce tu cara y la deja en el centro de la llamada y, cuando te mueves por la habitación, te va siguiendo para que no te salgas de la escena.
El iPad lleva unos cuantos micrófonos que se enfocan en la voz. La combinación de los micros (que captan muy bien el audio) y la cámara que te sigue, me parece que convierte al iPad Pro en un ganador para las videollamadas de trabajo (o las que no lo son).
CONCLUSIÓN: LA ÚNICA HERRAMIENTA QUE MUCHOS CREATIVOS USEN PARA TRABAJAR
El iPad Pro va orientado a un segmento profesional, sobre todo el de 12,9″. Este modelo en España está a partir de 1199 euros, con 128GB de almacenamiento, cosa que me parece escasa para un ordenador de estas características. Aunque podremos pedirlo hasta con 2TB de almacenamiento.
Ahora bien, aunque este iPad Pro es increíble y al igual que el M1 cambió muchísimo al Mac, no se cuanto vamos a ver ese cambio reflejado en el iPad. La tecnología, el sistema operativo y el iPadOS están. Y no tiene porqué parecerse a macOS, ya que puede ser lo esperado, pero que no creo que sea el camino.
En el plano negativo lo que le faltan son apps. En definitiva, desarrolladores que quieran implementar sus aplicaciones de escritorio a estos nuevos ordenadores ultra portátiles y potentes a los que hemos llamado iPads. Esto pasará, porque ya está Adobe, contamos con Lightroom o Photoshop completos y tenemos Office 365. Ojalá lleguen FinalCut Pro, DaVinci Resolve o Logic.