La firma deportiva amplía su apuesta por los “coleccionables de próxima generación”.
Cuando la firma estadounidense especializada en prendas deportivas anunció su particular metaverso denominado Nikeland, subyugó un mensaje claro: el futuro pasa por darle una segunda vida digital, virtual y ampliada a lo físico. Y en el caso de Nike, lo físico va más allá de la propia ropa y material que vende. Sí, Nikeland se anuncia con minijuegos, competiciones deportivas, pero también será un universo paralelo donde sus deportistas puedan lanzar colecciones de ropa digital.
Nikeland fue la primera piedra, pero no la última. A través de un comunicado, Nike ha anunciado la adquisición de RTFKT Studios, a la que la multinacional llama “una marca líder que aprovecha la innovación de vanguardia para ofrecer coleccionables de próxima generación que fusionan cultura y juegos”. Si bajamos esta definición, lo que encontramos es una empresa especializada en metaverso y NFT.
RTFKT Studios se define como una empresa que aprovecha “los motores de juegos, NFT, autenticación blockchain y realidad aumentada para crear productos y experiencias virtuales únicos”.
Sin ir más lejos, RTFKT, en colaboración con el artista FEWOCiOUS, vendió zapatillas de deporte reales combinadas con zapatillas virtuales. Unos 600 pares en formato NFT en tan solo seis minutos. Algo que se tradujo en más de 3,1 millones de dólares. Y esto es todo eso es lo que ha comprado Nike en su último movimiento empresarial.
¿Qué es RTFKT Studios?
Fundada en 2020 por Benoit Pagotto, Chris Le y Steven Vasilev, RTFKT es una marca innovadora en la apuesta absoluta por el metaverso y a la que se le considera una de las más innovadoras.
La filosofía empresarial pasa por “redefinir los límites del valor físico y digital”. Es decir, un mantra que entronca a la perfección con el nuevo rumbo que parece haber tomado Nike en su apuesta total por los activos digitales y la realidad paralela.
RTFKT Studios aprovecha la tecnología puntera especializada en metaverso, autentificación a través de blockchain, tokens digitales (NFT) y la realidad aumentada. Todo ello acaba en un cocktail que produce productos y experiencias virtuales.