Las negociaciones entre Richemont y su gran rival implicarían que la empresa de moda online se convierta en “neutral”.
Algún día, una de las plataformas de streaming que nos hacen más amena la vida, debería desarrollar una ficción sobre el mundo de la moda. Y no nos referimos a algo tipo ‘Halston’ o el futuro biopic de Balenciaga. No, una serie como ‘Successión’, donde se viera el gran backstage empresarial que hay detrás de todas las grandes firmas.
Porque noticias como las de la negociación entre Richemont y Farfetch dan para mucho. Un inminente acuerdo entre dos compañías que compiten entre sí para que la minorista portuguesa especializada en bienes de lujo se haga con una participación de Yoox Net-a-Porter (Ynap).
Fundada en 2015, Yoox Net-a-Porter ya era en sí una fusión entre otras dos plataformas de ecommerce de lujo. Por un lado, teníamos Yoox. Por otro, Net-a-Porter fundado por Natalie Massenet. Estábamos en los primeros 2.000 y el paso del tiempo hizo que un tercer nombre como Richemont se hiciera primero con Net-a-Porter por 533 millones de dólares y, posteriormente, en el más cercano 2015 se fusionara con Yoox. Fruto de todas estas operaciones, nacía la mencionada marca de lujo que opera online.
El siguiente giro de guion que está a punto de experimentar la marca es la venta de una participación minoritaria a Farfetch, tal y como informa el grupo suizo en un comunicado. La idea que tienen desde Richemont con Yoox Net-a-Porter es convertirla en una suerte de plataforma “neutral” donde entren más inversores y no exista la figura de un accionista de referencia.