Son tan contraculturales que están haciendo el camino a la inversa.
Esta misma semana fuimos testigos de un hecho histórico. Al menos en lo que se refiere a la historia de Internet (sí, como la que estamos repasando en formato podcast en ‘Café con Víctor’). Universal Music nos presentaba a Kingship, la primera banda de música nacida de NFT que estará integrada por estos tokens digitales y cuya pretensión es actuar en videojuegos y el metaverso.
Kingship nace con la pretensión de representar lo que nos viene. Una realidad virtual, aumentada y paralela donde seremos algo más que los míticos Sims. Tocaremos objetos con el guante háptico que está diseñando Meta, asistiremos a shows de grupos virtuales cuyos integrantes son monos mutantes y compraremos un NFT en lugar de palomitas cuando acudamos al cine.
Pero en el otro punto de este futuro distópico que algún día dejará de serlo siempre hay seres contraculturales, únicos, auténticos y rebeldes. Ahí está Damon Albarn, líder de Blur y Gorillaz, la banda que cumple ya dos décadas.
Muñecos físicos por 15 euros y sin edición limitada
El grupo virtual que nació tras una tarde en la que Damon Albarn veía la MTV junto a Jamie Hewlett está de aniversario. Gorillaz cumple 20 años y lo quiere celebrar al contrario de lo que el mundo le está pidiendo. En lugar de lanzar una colección de NFT, algo que sería lo más lógico de la historia al tratarse de un grupo de música ficticio formado por animaciones tradicionales y hechas por ordenador, lo va a hacer con otro tipo de lanzamiento mucho más offline.
Gorillaz ha puesto en preventa una serie de muñecos clásicos a un precio tan asequible como 15 euros y que no pretenden agotarse. Ni siquiera es una edición limitada.
“Gorillaz x Superplastic presenta la primera colección Gorillaz Blind Box. Encuentra 2D, Murdoc, Russel, Noodle y su familia extendida del mundo Gorillaz, incluidos Bonesy, Pazuzu y más. Asegure los 22, además de las dimensiones alternativas que merecen algunas combinaciones de colores alternativos”.
Y es que la contracultura no se fuerza. Te sale natural.