Adiós a la mente pensante de una plataforma que ha ayudado a redefinir Internet mientras no ha parado de evolucionar en sí misma.
Erica Albright, el personaje ficticio creado por Aaron Sorkin para ayudar a la dramatización de ‘The social network’ (David Fincher, 2010), decía que “Internet no se escribe con lápiz, se escribe con tinta”. Hoy la red añade una nueva página escrita con ese material para anunciar la dimisión de una figura clave y trascendental. Jack Dorsey deja de ser CEO de Twitter.
La persona que dio forma y sentido a la plataforma nacida como site de microblogging ya tuvo que dejar su propia casa en 2008. Años después, concretamente en 2015, volvía a Twitter para convertirse en su CEO. Al más puro estilo Steve Jobs en su segunda era, llevó a la plataforma a otro nivel. Una época difícil en la que tocaba reinventarse en cierta medida, y la compañía lo hizo a través del lanzamiento de nuevos productos y herramientas.
Se confirman así los rumores nacidos esta mañana. La complicada conciliación entre la dirección de Twitter y la que implicaba la otra compañía donde Dorsey también realiza funciones ejecutivas, Square, había provocado un empeoramiento en las relaciones con el resto de la directiva.
Su sustituto será el anterior CTO, Parag Agrawal, quién no ha dudado en dedicarle unas palabras a su ya ex compañero.
La carta con la que Jack Dorsey se despide de los empleados de Twitter
“Decidí dejar Twitter porque creo que la compañía está lista para dejar atrás a sus fundadores. Mi confianza en Parag como CEO de Twitter es profunda. Su trabajo durante los últimos 10 años ha sido transformador. Estoy profundamente agradecido por su habilidad, corazón y alma. Es su momento de liderar .
¿Por qué no quedarse o convertirse en presidente? Creo que es muy importante darle a Parag el espacio que necesita para liderar. Y volviendo a mi punto anterior, creo que es fundamental que una empresa pueda valerse por sí misma, libre de la influencia o dirección de su fundador.
Quiero que todos sepan que esta fue mi decisión y la reconozco. Fue difícil para mí, por supuesto. Amo este servicio y compañía… Y a todos ustedes mucho. Estoy muy triste… pero muy feliz. No hay muchas empresas que lleguen a este nivel. Y no hay muchos fundadores que elijan su empresa sobre su propio ego. Sé que probaremos que este fue el movimiento correcto”.