Windows ha conseguido un grado de familiaridad y deja vu a pesar de las tres décadas de evolución. Un hito en el mundo tech que solo se consigue porque hay bastantes elementos que han sobrevivido al juicio del tiempo. Windows 11 no es una excepción a pesar del contexto en el que se desarrolló. Panos Panay, chief product officer Windows + Devices de Microsoft, nos lo cuenta.
SPOTLIGHT
– Windows 11 se desarrolló casi al completo en la pandemia
– El sistema operativo supo equilibrar la nostalgia de versiones anteriores con el objetivo de convertirse en una herramienta del futuro
– Está concebido desde el trabajo híbrido y para el trabajo híbrido
Piensa durante un momento que elementos llevan acompañándote toda la vida. Ese común denominador en cada año de tu existencia. Como si fuera Desmond en ‘Lost’, ¿quién o qué es tu constante? Las respuestas pueden ser muchas y muy variadas. Porque hayas nacido en 1981 ó 1994, Madonna, comerte un trozo de pizza fría cuando vuelves de fiesta, Tom Cruise, la Coca-Cola o ‘Star Wars’ siempre han estado ahí. Un listado que podría estar presidido por un sistema operativo. El primero que todos tuvimos y, posiblemente para muchos, el único.
Windows nos ha acompañado toda la vida. Y con el reciente lanzamiento de la versión 11, nos ha vuelto a recordar a un lugar conocido. Ha sido como regresar a la casa donde creciste. Donde estás cómodo, donde no te sientes invasor y donde sabes encontrar las cosas. Con Windows 11, Microsoft no solo ha diseñado un hogar, ha hecho un espacio para la tranquilidad.
Precisamente, esa paz interior pero rotunda y segura es la que transmitió Panos Panay en la entrevista que Víctor Abarca mantuvo con él hace unos días y que puedes ver en el canal de YouTube. El chief product officer Windows + Devices de Microsoft sacó media hora de una agenda donde los 30 minutos se cotizan más que los propios valores de la compañía. Y nos habló de un proceso apasionante que ha sucedido en el momento más extraño y cruel que, al menos, tres generaciones de la sociedad occidental han conocido.
“Windows 11 llega en el tiempo correcto”
La analogía del regreso a casa no solo la hemos utilizado nosotros. También The Verge en su propia review (“un hogar familiar que aún se está renovando”) o el mismo Panos Panay. Y no es que sea manida, es que es la realidad. Porque el que se fue de Windows tras XP y ha vuelto se ha encontrado los muebles en el sitio de siempre, porque el que siempre estuvo pero quizás se estancó en versiones anteriores no sufrirá un shock si se pasa a la nueva versión y porque el que lo renueva con cada Windows tendrá una evolución tan orgánica como el propio sistema.
Windows debe ser familiar. Debe sentirse como casa. La reacción que quiero es que sea de placer, de calma y comprensión.”
Ya son más de 35 años desde que el sistema operativo Windows de Microsoft se introdujo en nuestras vidas por primera vez en 1985. Si ha conseguido ese grado de familiaridad y deja vu a pesar de las tres décadas de evolución , es porque hay bastantes elementos que han sobrevivido al juicio del tiempo. Y eso, en el mundo tech, es un logro increíble.
En Microsoft lo tuvieron en cuenta a la hora de abordar el nuevo proyecto. Tras varios “cambios drásticos en la interfaz” que alejaron un poco a los usuarios de Windows (eran sistemas fallidos), Microsoft presenta esta nueva versión como un intento más sutil de llevar los Windows que tanto disfrutamos en el pasado al presente.
Panay, muy consciente del número de usuarios que pudieran abandonar el ecosistema de Microsoft, utiliza varias veces la analogía del que vuelve al hogar familiar donde creciste y siguen viviendo tus padres: “cuando vas a casa diez años después, y sabes que estás en casa, aunque puede que haya cambiado algo. Pero luego es como, oh, recuerdo eso”.
Dice el chief product officer Windows + Devices que la nostalgia es “innata en la humanidad y un sentimiento que necesitamos”. Un elemento cada vez más presente, sobre todo en determinadas generaciones. Y un concepto que la pandemia ha detonado para convertirlo en un producto más dentro de la cultura pop. El equipo de Microsoft lo entendió y lo plasmó en un sistema operativo que ha preferido abandonar los colores más fuertes y chillones por una interfaz más transparente y sutil que recuerda a épocas pasadas.
Creo que la idea que está detrás de Windows 11 no es llenarlo todo de luces y hacer que todo brille. Que sea una fiesta brillante. Se supone que debe ser exactamente algo que te invite. Que sea familiar, calmado. Que sepas que estás seguro porque estás en Windows”.
Por eso Windows 11 es chill out modernizado. Con sonidos y música menos estridentes y perceptibles. Las notas que escuchamos, mucho más orgánicas que de costumbre, recuerdan a los gong orientales. Ya sabes, el instrumento de percusión.
Durante toda la entrevista, Panos insistió que era “el mejor momento para pensar en un PC”. Pero, sobre todo, que llegaba “en el momento correcto”. El timing es el indicado porque “necesitamos la tecnología que estamos usando ahora mismo sea mejor que nunca”. Y para que Windows 11 disfrute de su “momentum”, al igual que los “nuevos dispositivos Surface y los OEMs”, el paradigma social, económico, cultural y tecnológico tenía que resetearse.
“El PC es más esencial que nunca”
Para llegar a este nuevo sistema operativo con “un menú de inicio renovado, mejor soporte para múltiples monitores y pantallas táctiles, una integración más estrecha con Xbox Game Pass y un impulso renovado para la Store”, existió todo un proceso cuyo telón de fondo fue el descubrimiento y propagación de un virus que acabó provocando una pandemia mundial.
Estás, literalmente, usando el producto que estás desarrollando al mismo tiempo”
Windows 11 podría ser el sistema operativo de ‘Inception’. Igual que en la película de Christopher Nolan soñaban dentro de los sueños, en las oficinas de Microsoft se crearon varias capas de metadesarrollo. Como Panos lo define, “creamos Windows 11 sobre Windows”.
Y decimos oficinas porque fueron muchas. Y es que el sistema operativo tuvo que ser trabajado en tiempos de pandemia. Esto llevó a una división del equipo dividida en oficina y trabajo. Más el formato híbrido, claro. “A través de Teams y de las oficinas”, un equipo entendió que el sistema operativo que tenían que crear era justamente la herramienta que necesitaban para crear el sistema operativo. Es decir, anclado eso al proceso creativo específico, “personas conectadas en dispositivos que van a necesitan ejecutar Windows 11”.
Aunque hubo “una visión creada, tal vez, antes de la pandemia” y “mucho trabajo previo”, Windows 11 se hizo realmente dentro de la pandemia.
Este producto es el equilibrio entre trabajar sobre el escritorio y necesitar la potencia de un ordenador de sobremesa y el querer moverse y necesitar algo móvil. Para donde sea que vayas a trabajar o vayas a jugar, no puedes comprometer el rendimiento. La forma no puede estar comprometida. Hay que pensar primero en cómo las personas nos manejamos por la vida y después en cómo del producto debe adaptarse a esto”.
“Diseñamos para mil millones de personas. Diseñamos para cientos y cientos de sistemas diferentes”
Una versión más y treinta y cinco años después, Windows 11 vuelve a ser un sistema operativo abierto. Desde Microsoft la definen como “la plataforma más abierta”. Un canto a la filosofía empresarial que explica Panos Panay: “Diseñamos para millones de formas diferentes de pensar. Diferentes tamaños, diferentes resoluciones de pantalla, diferentes teclados, diferentes formas de control (lápiz, tacto, voz, teclado, ratón…). Y aquí, en Windows 11, es donde resuena todo esto”.
Si hay un punto en la entrevista con Panos que puede resumir toda la filosofía que encierra el Windows 11, es cuando habla de la elección. Ese es el objetivo claro. Es decir, darle al usuario la capacidad de elección. Él lo dice muy claro: “Windows 11 se adapta a un montón de formas diferentes”. Con Windows 11, que no deja de ser un camino iniciado en 1985, se preguntan qué es lo que tú necesitas y cuál es tu ritmo de vida.
No pienso en la identidad de Windows. Pienso en cómo la gente va a usar Windows”.
Panos cree que “tener elección en la forma del hardware es precioso”. Que no tienes porque limitarte a una sola cosa. Windows 11 es la sublimación de que la elección importa. Por ello, también habrá integración con aplicaciones de Android. Eso sí, en lugar de formato tablet, en formato vertical. Como los teléfonos móviles. Y, por eso, también habrán actualizaciones más frecuentes pero, a su vez, menos intensas. Que perfilen y hagan ciertas mejoras pero no revoluciones. Porque Microsoft ha ido lanzando nuevos sistemas operativos en intervalos que van desde los dos años hasta los seis.
Windows siempre fue casa. Y está bien que así lo sea.