La casa de subastas más antigua del mundo lleva todo el año vendiendo NFTs, pero con su nueva proyecto va un paso más allá.
SPOTLIGHT
– “Chromie Squiggles ” es un proyecto basado en blockchain y que genera NFTs de forma aleatoria siguiendo una serie de patrones preestablecidos
– Los compradores no conocerán los “rasgos” de los NFTs hasta que adquieran uno
– El objetivo de esta colección es integrar al comprador en la obra de arte
El pasado mes de junio, cuando Mark Zuckerberg aún no había cambiado el nombre de Facebook por el de Meta, una compañía no relacionada con la industria tecnológica ya había adelantado por la izquierda a una multitud (incluyendo su competencia), abriendo su propia tienda en el metaverso. Hablamos de Shotebys, la casa de subastas más antigua del mundo.
Decentraland resultó ser una réplica virtual y digital de la galería que tienen ubicada en Londres. Un concepto que ahora estamos viendo en marcas como Nike con su Nikeland, en premios de la moda o incluso para celebrar los 20 años de Xbox.
El proyecto de realidad aumentada de Shotebys fue un paso lateral y lógico, teniendo en cuenta que la casa de subastas ha estado todo el año vendiendo NFTs. Quizás, la pieza de coleccionismo virtual definitiva y que, sobre todo, pondrá en valor a los artistas digitales. Pero si algo le faltaba a una compañía que ha demostrado ser pionera en el metaverso, era lanzar su propia colección de activos digitales no fungibles.
“Chromie Squiggles“, los NFTs creados por un algoritmo
Con todo este background a sus espaldas, Shotebys no podía lanzar una colección propia de NFTs simple y siguiendo la inercia actual. No. La casa de subastas ha creado un proyecto NFT basado en un algoritmo blockchain que va creando los tokens no fungibles cada vez que un comprador adquiere uno. Es decir, el usuario no conoce lo que compra.
“Chromie Squiggles” es un proyecto de 10 NFTs sin acuñar ideados por Snowfro, el director ejecutivo de Art Blocks. La idea que esconde este concepto no es otra que integrar la propia subasta y el comprador como parte de la “iteración final de la obra de arte”. Por ello, el usuario desconocerá “los rasgos específicos” de su NFT hasta que no lo compre.
El arte conceptual ha jugado durante mucho tiempo con el concepto de lo que el coleccionista recibe, pero el formato generativo, desarrollado por Art Blocks, juega con las nociones de azar y sorpresa en las que el coleccionista compra una obra de arte con todas sus posibilidades generativas”.
Con motivos psicodélicos que se cruzan de lleno con lo que entiende la casa de subastas como cultura pop, los NFTs de “Chromie Squiggles” están definidos por una serie de “rasgos”. Es decir, variables artísticas que van desde el espectro de color a la dirección, llegando a un total de seis categorías: normal, slinky, fuzzy, ribbed, bold y pipe.