El diseño de los Mac: por qué estamos en la era del retro futurismo

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Hablamos de Apple, de sus productos y de cómo el regreso de Steve Jobs a la compañía trajo consigo la apuesta por la figura de Jonathan Ive. El autor durante más de 20 años de los principales y más icónicos diseños de Apple.

Dependiendo de la profundidad de nuestra mirada, podemos ir por encima del día a día, de los gadgets, de la evolución de los dispositivos o de la aparición de nuevas videoconsolas. Ahí encontraremos una especie de tela de araña. Una envoltura con vértices y esquinas donde lo más tech conecta con la sociología, con la historia, con la política. Incluso con el arte y con el diseño.

De estos dos últimos términos hablamos hoy. Concretamente, de cómo una empresa tech tiene ordenadores expuestos en el MoMA. El Museo de Arte Moderno de Nueva York dispone de varios de los diseños que han vertebrado la historia de la compañía. Desde el precioso pero rupturista iMac G4 hasta otros dispositivos de la marca como el primer iPod de 2001 al iMac de 1998.

Y comparamos a Apple con una de sus grandes competidoras, Samsung. Una empresa mastodonte, pantagruélica y excesiva. Una empresa que hace hasta barcos. Una empresa gestionada por gente muy mayor y que siempre ha carecido de unidad en cuanto a diseño. Sin embargo, algo está pasando en Samsung. Mientras ciertos departamentos están avanzados al futurismo, otros tienden retrofuturismo.

Un concepto que impera como corriente top en pleno 2021. Porque la tecnología de hoy en día tiene diseños inspirados en el pasado. De mirar a los años 90, 80 y 70 a viajar muchas décadas más allá. Porque hoy hay dispositivos menos angulosos, mucho más amables y con colores más pastel que nos retrotraen directamente a los años 20, 40 y 60.

Cómo la era de la nostalgia también ha influido en el diseño tech

Si solo nos miráramos al ombligo, podríamos pensar que la nostalgia es un invento millennial. Que al haber alcanzado los 30, nos tocaba echar la vista atrás, recordar cómo jugábamos a la Game Boy, cómo nos dábamos toques con el Alcatel, cómo destrozamos el CD del ‘Ok Computer’, cómo chateábamos por Messenger o incluso el día que fuimos al cine a ver ‘El señor de los anillos’.

Pero la nostalgia es intergeneracional. Atendiendo a una explicación de índole psicológico definida por teóricos cognitivos, el motivo de sentir nostalgia sería lo siguiente: Las emociones tienen una fuerte influencia en el comportamiento humano. Toda persona es atraída por los objetos que evocan emociones positivas y forzada a alejarse de aquellas cosas que evocan emociones negativas. La nostalgia, como otras emociones positivas, cuando es evocada por cierto estímulo (por ejemplo, marcas o productos) incita a las personas a acercarse. O, en el caso de los productos tech, a consumirlas y adquirirlas.

Aplicado al consumismo, el diseño y los productos tecnológicos y digitales, la nostalgia funciona como un mecanismo de inversión emocional. Dispositivos que nos recuerdan al pasado o a nuestra infancia, cuando la máxima preocupación era pasarse el ‘Super Mario’ o el ‘Sonic’.

Así es como, progresivamente, hemos ido demandando y consumiendo un estilo definido como retro. Y su moda reside en esa añoranza de épocas pasadas tan grande que hemos convertido en la tendencia del presente.

Solo hay que echar un ojo más allá de la tecnología:

  • La moda: siempre es cíclica y hace regresar décadas anteriores.
  • El mobiliario y la decoración: o aquello que solemos etiquetar simplemente con la palabra vintage.
  • El cine y las series: Más a un nivel de contenido que formal (salvo excepciones como ‘Mank’), encuentra en productos como ‘Stranger Things’ la máxima expresión de la querencia por la nostalgia, lo retro y los recuerdos.
  • La música: ¿Cuántos grupos beben de Joy Division? O esos crooners que parecen contemporáneos de Frank Sinatra.

13 puntos para entender en qué consiste el retrofuturismo

‘Her’ (Spike Jonze, 2013)
  • En su definición más básica y clara, el retrofuturismo es la combinación entre conceptos nostálgicos, elementos retro y ciertas representaciones futuristas ideadas en el pasado.
  • El matiz de que el futuro está producido en una época anterior es importante.
  • Entrando en el terreno del diseño, la tendencia conocida como retrofuturista, es aquella que consigue transmitir una sensación de nostalgia. Y lo hace integrando estéticas modernas, tecnología futurista y matices de un diseño pasado.
  • El diseño retro se ha centrado en tendencias de las épocas de los años 60 y 70. Pero más allá de lo general, también han ido apareciendo diseños de otras décadas.
  • Desde el art decó de los años 20, hasta los 90 con esa preminencia de tonos azules, rosas, o verdes y ese bosquejo de bloques tan característico.
  • Otro de sus núcleos centrales es la forma en la que rescatan elementos añejos y obsoletos. De alguna manera, el diseñador que apuesta por lo retro es como aquel comerciante que encuentra una vieja cámara de fotos en el baúl y la expone en su tienda. Si esa cámara desempolvada es vendida, se habrá demostrado el éxito de su concepción.
  • El retrofuturismo tiene parte de su premisa en obras de finales del siglo XIX. Por ejemplo, HG Wells y su ‘La máquina del tiempo’ (1895), una novela publicada en época victoriana pero que especula con el futuro de una manera intensa.
  • Este tipo de obras que jugaban a predecir la tecnología del futuro forman parte de su propia noción.
  • El salto al vacío de esta tendencia llegó en los años 70. De repente, logros tecnológicos y científicos como el ordenador personal o, aún más impactante, el nacimiento del primer bebé probeta, situaron todos esos avances a un palmo de nuestra cara.
  • Ha sido en el siglo XXI cuando el retrofuturismo adquirió el concepto por el que lo entendemos hoy en día.
  • Dispositivos que estaban diseñados mirando al pasado en cuanto a estética, pero cuyo funcionamiento era totalmente tecnológico y futurista.
  • La suma perfecta de pasado y futuro, pero en el presente.
  • A rebufo de esta tendencia, fueron emergiendo subgéneros que jugaban con la misma premisa: el cyberpunk, el steampunk o el dieselpunk.
‘Matrix’ (Lilly Wachowski, Lana Wachowski, 1999)

¿Cuáles son los rasgos estéticos de esta tendencia?

Una vez hecho un pequeño repaso a la definición más clara del retrofuturismo y entender de dónde sale, creo que me toca explicarte cuáles son las características de su diseño.

Si tienes algunas nociones de este campo artístico, lo más común es que diferentes corrientes se mezclen para dar paso al nacimiento de otra.

Este nexo de unión de las diferentes tendencias del diseño se da de la mano con el retrofuturismo. Para empezar, su propio nombre ya resume cuál es la génesis: lo retro (el pasado), fusionado con el futuro.

El resto de características principales son las siguientes:

  • Toques de diseño retro, vintage o clásico
  • Estética sucia y descolorida
  • La presencia de temas futuristas en entornos retro.
  • La presencia de elementos retro en entornos modernos.
  • Toques de diseño futurista
  • Formas geométricas suaves y redondeadas combinada con colores vibrantes
  • La presencia de máquinas y tecnología
  • Una combinación y superposición de distintas tendencias de diseño

Importancia de lo retro y otras tendencias en el mundo del diseño de productos tecnológicos

Sabíamos que en 2021 habría un impulso de lo retro. Sucede siempre que la sociedad experimenta una catástrofe.

Tras los atentados producidos durante el 11 de septiembre de 2001, se produjo un aumento de productos que recordaban a épocas pasadas. Años más tarde, y a raíz de la crisis financiera que se inició en 2008, se vivió un incremento muy similar.

Esta oferta y demanda de productos que evocan décadas anteriores también recibe el nombre de newstalgic. Un concepto muy cool pero que no deja de ser una derivación de la apuesta por el retrofuturismo.

El renacimiento de productos antiguos que evocan emociones positivas en los consumidores se ve reflejado en un incremento de las ventas, sobre todo en el target adulto que consigue conectar dicho dispositivo con su infancia.

¿Ejemplos? Las consolas de los 90, un elemento que vertebró nuestro primer contacto con los videojuegos y, 20 años después, los millennials hemos abrazado como si se tratase de la última Xbox.

Pero mientras estas recreaciones de la Nintendo noventera no dejan de ser eso, repeticiones, lo realmente guay es lo que está sucediendo en empresas como Apple.

La diferencia es que sus productos no se quedan en la simple repetición. Es una reproducción mejorada de esos dispositivos que amábamos décadas atrás, pero contando con prestaciones y características contemporáneas: tonos azules y violetas, líneas bien definidas, efectos cromados, neón y pixel art.

Es decir, el éxito de este diseño tan nostálgico y retro es el equilibrio entre pasado, presente y futuro que marcas como Apple consiguen.

Siguiendo con Apple pero entrando ya en el terreno de otras tendencias top, nos encontramos la Inteligencia artificial. A cada mejora de la IA aplicada a nuestros dispositivos del día a día como puede ser el iPhone 12, encontramos que la cámara puede hacer mejores fotos nocturnas. ¿Por qué? Porque la IA y su tecnología detecta el movimiento que se ejecuta al levantar el teléfono. Y aunque esta corriente aún no se ha establecido al 100% en cuanto a aplicaciones y dispositivos mainstream y universalizados, tenemos claro que será lo predominante en el futuro. Un futuro que es 2022, por cierto.

Diseño retro, empuje de la inteligencia artificial y ¿qué más es lo que nos ofrece la tecnología ahora mismo? Exacto, los auxiliares de voz. La comodidad de utilizar y controlar nuestros dispositivos inteligentes y sus asistentes con voz integrada, mejora nuestro día a día, economiza las tareas y potencia el consumo.

Más corrientes y tendencias actuales

  • El diseño 3D aplicado a tipografía, iconos, animación, apps o sites. Esta tendencia va de la mano de los progresos tecnológicos y, sobre todo, de la realidad virtual.
  • De la mano de esto último, encontramos cómo el surrealismo se ha hecho un hueco en el diseño tech. Y lo ha hecho a través de combinaciones que el común de los mortales no podría concebir de origen y estrechando la línea entre lo real y la imaginación lo máximo posible.
  • Entrando en el terreno de la ilustración, el pop art con sus llamativos colores, namings psicodélicos y unas texturas con más grano y abstracción. En definitiva, una vuelta a los 60 y 70 que puede combinarse con el mencionado retrofuturismo.
  • El ecologismo también tiene gran influencia en las tendencias de diseño actuales. Por ello, podemos encontrar productos sostenibles cuya envoltura y packaging respetan el medio ambiente.
  • Y aunque no sea una tendencia per se, el incremento de la sensibilidad social entre la población ha repercutido en un mayor respeto por parte de las grandes marcas. Así vemos más productos auténticos, que huyen de los estereotipos.
  • Por último, el esperado minimalismo. Una tendencia que nunca se acaba, pero siempre tiene algo que evolucionar. En la actualidad, esta corriente se decanta por una reducción de la paleta de colores, buscando un tono más monocromático. Además, el incremento del teletrabajo ha provocado que este estilo reme a favor. Como al trabajar desde casa se produce un mayor riesgo de distracción, las marcas que optan por dispositivos minimalistas también están facilitando la experiencia del usuario con las respectivas pantallas. Relacionado con esta corriente que ayuda al usuario a utilizar la tecnología, Microsoft hizo su particular apuesta a través del teclado con Alcantara.

La pequeña revolución de Microsoft

En 2017, la compañía creada por Bill Gates sacó al mercado su línea de portátiles Surface. Y entre las características que le daban forma, se encontraba una especie de tela que vestía al teclado.

¿Una tela? ¿Por qué no plástico o metal? La respuesta estaba en el componente que formaba la famosa tela: alcantara (sin tilde).

Alcantara es una especie de no-tejido. Es decir, es un textil que está fabricado con fibras sintéticas. Por lo tanto, sí se consigue ese tacto suave y mullido, y a cambio no está confeccionado a través de hilos y, por tanto, no se deshilachan.

La experiencia de estos cuatros años de existencia de los Surface con el teclado de Alcantara ha sido positiva. Así, el salto al vacío de Microsoft ha proporcionado un diseño propio, distinto del resto y con un toque revolucionario. Según explican en este texto de The Verge, los usuarios encuentran un tacto suave, parecido al terciopelo. Además, parece que hace más sencillo el cierre del teclado, su correspondiente transporte y la limpieza más cotidiana.

Apple y la evolución de los iMAC

Y por fin hemos llegado a Apple. Tras este viaje por el espacio y el tiempo en el que hemos aprendido la influencia del contexto con el cambio de tendencias, aterrizamos en 2021.

Hoy no es otra cosa que el nuevo M1 iMac. Una especie de símbolo. La bandera que representa todo el espíritu de Apple.

El primer iMac de 1998, el G3 que tiene forma icónica de huevo y todos esos colores era un ordenador cuyo diseño estaba concebido para mostrarlo. Incluso para presumir de él. Casi como una obra expuesta que llamara la atención y que no estuviera asociado con esos ordenadores grises.

iMac G3
Foto: Apple

El G3 fue presentado como un icono también del ocio y la productividad. En lugar de lo habitual, todos los componentes estaban integrados en la pantalla con forma de huevo. Con su asa tan característica, te transmitía esa movilidad. Igual que te llevabas (en esa épica) el discman, podías hacerlo con tu ordenador personal.

Los años siguientes, Apple fue redefiniendo todo ese concepto y diseño. Algo que llamará la atención, con identidad única y que tuviera esa cosa que tienen los televisores nuevos cuando se enseñan a las visitas.

Si te paras a pensar, un ordenador de sobremesa con su torre es gris y funcionarial. No apetece presumir de ello. Pero sí ocurría con Apple.

Por ello, el siguiente G4 vino con forma de lámpara. Como si fuera Flexo, el personaje del corto de Pixar y que luego se convirtió en su famoso e icónico logo.

Obviamente, detrás de esta revolucionario diseño estaba Steve Jobs. El regreso del hijo pródigo había venido de la mano de Jonathan Ive, el diseñador que trascendió su propio campo para erigirse como un artista.

Juntos crearon el mencionado G3, con su cobertura transparente que homenajeaba el color de las playas de Sidney. Ya en 1999, se añadieron tangerine, uva, violet, blueberry y cal.

iMac G4, el ordenador lámpara
Foto: Apple

El G4, conocido también como “el iMAC Lámpara”, rompió en cierta medida con el modelo anterior. Mientras que por un lado respetaba el concepto de ordenador sin torre y con todos los componentes integrados (en este caso en su base), su forma de lámpara despertó filias y alguna que otra fobia. Pero, afortunadamente, su rupturismo y legado fueron recompensados cuando el MoMa de New York quiso exponerlo.

Entrados ya en 2005, Apple volvió a reinventarse con el G5. Aunque la premisa de englobar todo en la pantalla sigue vigente, ya aparece la famosa barbilla, el diseño compacto y los marcos blancos. Por lo tanto, desaparecieron los colores.

Foto: Apple

Para los siguientes iMAC, Apple introduce la nueva carcasa Unibody, fabricada a partir de una única plancha de aluminio. Aquí es cuando las líneas se vuelven más rectas, se apuesta por el minimalismo que permitía ver las betas del material y el aluminio se erige el rey.

Al final, lo que Apple hizo desde el regreso de Jobs y su apuesta por Jonathan Ive fue pulir cada nueva versión con el objetivo de que cada uno de ellos fuera reconocible en su diseño. Que tuviera la marca Apple, que también fuera candidato al Moma. Con esto lo que se consigue es que, tapando el logo, sigamos reconociendo su autoría.

iMAC M1, un homenaje a la propia historia de Apple

Así es como llegamos al iMac de hoy. Al M1.

Foto: Apple

Mucha gente lo ha podido criticar por seguir apostando por un diseño con barbilla. Pero si Apple en 2021 la ha incluido, es porque ha buscado una combinación con los diseños anteriores.

Por un lado, tenemos los colores de la gama G3 que sacaron en 1998. En ese momento, la idea que tenían era que pareciera una especie de juguete. Por eso crearon la carcasa en forma de huevo, donde metían todos los componentes. Y como ya te he dicho, fue revolucionario.

Respecto a los colores, habrás comprobado que pertenecen a los del logo clásico de Apple, pero llevados a unos tonos más pastel. Es decir, más actuales.

Y aquí es cuando todo cobra su sentido. Lo que ha hecho apple es abrazar el retrofuturismo. Porque en lugar de explorar lugares soñados, ha entrado en un punto más nostálgico. Una corriente que ya has podido comprobar en el episodio que está de moda.

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